viernes, 16 de julio de 2010

LA PATRIA O LA TUMBA?

Por la profesora Rosario Cardozo, Docente de filosofía en el Liceo y en el Instituto de Foramación Docente de Rocja

“¡Dale Stewar, abrí loco que nos quemamos todos acá!” “¡Dale llavero abrí que nos prendemos fuego!”

Esas imágenes tomadas por un celular y tal vez las últimas palabras de alunos antes de morir, quemarán por mucho tiempo nuestra conciencia.

“¡Me lo mataron peor que a un perro!”, gritaba un hombre mientras golpeaba su cabeza contra el muro de la cárcel.

“¿Esto es humanidad” ¿Esto es justicia?”, sollozaba una mujer, sentada en la vereda.
“¡Bajaban a pegarles palizas y darles palos por cualquier cosa y ahora que tenían que bajar para salvarles la vida, los dejaron morir quemados!”, señala una joven frente a una cámara de televisión.

"En más de 30 años como periodista, no recuerdo haber cubierto algo tan fuerte...", dice una mujer con un micrófono, mientras se acerca a un grupo de jóvenes:

Uno de ellos habla: “¡Basta de impunidad! ¡Basta de los policías corruptos!
Mi amigo tenía 19 años y estaba preso porque cometió un error. Teníamos otro amigo preso por drogas y nos pidió que le lleváramos un par de fasos que el policía los dejaba pasar. Mi amigo se los llevó pero el milico le salió a cobrar 200 pesos de coima por dejárselos pasar y como este no tenía la plata, lo mandó adentro también.

Ahora están muertos los dos. No los justifico, pero eso quiere decir también que está lleno de delincuentes en la cárcel y no solo son los presos sino también los carceleros. Eran chicos que cometieron errores pero no merecían morir así, de esa manera, peor que animales. Son seres humanos que han errado su camino pero si el presidente estando preso ahora es nuestro presidente, quien te dice que algunos de ellos no se rehabilitarían como nuestro presidente.

¡Por favor! ¡Exijo justicia!

MEDALLAS Y ATAÚDES

Mientras el lunes 12 de julio en Montevideo se prepara un soberbio estrado frente al Palacio Legislativo para recibir a los jugadores de la selección de fútbol que lograron un 4º puesto en la copa mundial de ese deporte, a unos 200 kilómetros de allí, el pueblo acaba de enterrar a 12 jóvenes que murieron quemados en un incendio ocurrido en un recinto carcelario.

Las noticias nacionales lo han titulado como la mayor tragedia de la historia carcelaria de este país.

Mientras aquellos jóvenes en Sudáfrica, en el campeonato del balón-pie, perdieron con honra la posibilidad de una medalla de bronce, estos otros jóvenes presos, tal vez por “deshonrar” las leyes, seguían en televisores vetustos cada una de sus hazañas futbolísticas y gritaban sus goles con pasión. Pero no pudieron verlos “perder con dignidad”, como señala la prensa y lograr el mismo resultado futbolístico que en 1970…
Murieron encerrados en una celda de 10x5mts., un par de días antes de la final por el tercer lugar.

Los jóvenes charrúas futbolistas perdieron el partido... y los jóvenes charrúas presos, PERDIERON LA VIDA....

A los primeros, el gobierno en Montevideo los recibirá con honores y les entregará una costosa medalla de oro a cada uno, aunque no hayan podido conseguir ni el bronce... A LOS OTROS, el gobierno les OFRECIÓ PARA LOS ATAÚDES...

Mientras los primeros cantaban con unción las estrofas del himno que dicen: “libertad o con gloria morir”, los segundos, morían de verdad, sin libertad y sin gloria, de la forma más cruel imaginable…

Este parece ser el Uruguay de hoy: el del luto y el festejo en simultáneo.

TOMALA VOS, DAMELA A MÍ…

La tragedia ocurrió en la madrugada del jueves 8 de julio. La prensa local, nacional e internacional relató lo ocurrido minuto a minuto. Veamos algunas de las noticias:

Un medio en internet titula: “Toda muerte adentro de una cárcel es un asesinato del estado / 12 presos muertos en un incendio. Esta madrugada Rocha amaneció con la noticia que doce presos murieron a causa de un incendio que consumió todo lo que encontró en el bloque N° 2 del centro penitenciario, donde se encontraban 20 personas.”

“El incendio se originó a las tres y media de esta madrugada, ocasionado por un cortocircuito, cuando un calentador tomó contacto con una de las tantas frazadas que se utilizaban como paredes o mamparas para separar un bloque de otro.”

“Además de los muertos, ocho presos terminaron con importantes quemaduras y debieron ser trasladados a diferentes centros asistenciales. Tres que están en estado grave son atendidos en el Centro de Quemados de Montevideo, otros dos en el hospital de Maldonado y tres en el hospital de Rocha.”

A las diez de la mañana llegó al lugar en helicóptero el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Durante la conferencia de prensa, lamentó lo sucedido y agregó que el traslado de los reclusos estaba previsto para fines de este año… Por otro lado señaló que todo sería pasado a la justicia para que ésta determinara las responsabilidades sobre lo ocurrido. El secretario de Estado pidió una rápida aprobación de la Ley de Emergencia Carcelaria a través de la cual se pretende atacar el problema de la superpoblación en las cárceles del país. Por otro lado, el ministro afirmó que se brindará asistencia psicológica para los familiares de los presos y para los policías que intervinieron en el incendio.”

En tanto frente a la cárcel, a medida que transcurrían las horas llegaban familiares y vecinos a la puerta del centro de reclusión. Las desgarradoras escenas de dolor eran conmovedoras.
Un padre, sin consuelo, gritaba: "¡Estoy soñando, no puede ser. No es verdad!". Faltaban días para que su hijo saliera de la cárcel. Una madre lloraba a punto de desmayarse mientras gritaba una y otra vez que hijo estaba muerto.

Por la tarde de ese día 8, la televisión entrevistaba en Montevideo al Presidente Mujica que descendía de un vehículo. El diálogo documentado por los medios fue el siguiente:

Periodista: - ¿Presidente, qué puede decir de la tragedia ocurrida en Rocha?

Presidente – “Una desgracia, pobres muchachos. Mire, esta foto de mi padre de 1910. Me la dieron recién. Es este que está acá.”

Ese mismo día comienza una cadena de explicaciones de parte de los gobernantes de los tres poderes del Estado… Todos tratan de explicar lo inexplicable…

¿A QUIEN LE CARGAMOS EL MUERTO?

Al día siguiente, la prensa continuaba con los pormenorizados relatos de los hechos:
Diario El Observador (09/07/2010 10:25):

“TRAGEDIA: Justicia investiga incendio en la cárcel de Rocha. Familiares de los fallecidos aseguran que los policías demoraron en abrir la celda. Las autoridades descartaron esa posibilidad y la Justicia investiga el caso.”

El presidente Mujica parecía reaccionar acerca de lo ocurrido el día anterior y pedía disculpas a través de una emisión radial que se escucha en una radio montevideana: "No podemos ocultar la dolorosa responsabilidad que nos toca y que nos corresponde". "En esta hora de dolor, aunque no puede revertir el tiempo, el presidente no puede hacer otra cosa que urgir los cambios (...) y pedirle disculpas a aquellos familiares que se sienten hondamente convulsionados y doloridos".

Mientras el pueblo enterraba a sus muertos en el cementerio, las nuevas autoridades locales asumían sus cargos entre aplausos en el Teatro de la ciudad.

La prensa amplificaba las distintas opiniones. Había quienes afirmaban que la responsabilidad era del encargado del recinto y su negligencia, otros pedían la renuncia del jefe de policía y sus mandos, los de más allá señalaban que debía renunciar el ministro…

Los diarios señalaban que un año atrás, en setiembre de 2009 el Cuerpo de Bomberos realizó un documento con recomendaciones para una futura habilitación del edificio: "Se deja constancia que este es un informe preliminar y no suple el trámite de habilitación de Bomberos, por lo cual se sugiere el comienzo de la realización del mismo ante el Destacamento de Bomberos lo local", reza el documento. El subjefe de Policía de Rocha, Alcides Caballero, admitió a la prensa que la mayoría de los requerimientos realizados el año pasado por Bomberos no se cumplieron, y esgrimió que se está trabajando para trasladar el centro penitenciario a otro punto de la ciudad.

Uno de los diputados señalaba que era imperativo aprobar una ley de emergencia carcelaria que estaba a estudio en el Parlamento…

Por su parte, la Coordinadora Nacional de Sindicatos Policiales y el gremio de policías de Rocha reclamaron “la remoción de todo el comando” de la Jefatura: “El sindicato local ya había denunciado los problemas de hacinamiento, problemas edilicios y presuntos hechos de corrupción en dicha cárcel”, dice un comunicado. “Es la tercera vez en el año que hay problemas en la cárcel y el comando jefaturial ya tenía conocimiento, por lo tanto exigimos la remoción de todo el comando”, concluye el texto.

Los presos también hablaban a través de teléfonos celulares… “No es nuevo que estas cosas sucedan. A esto se le suma a los cinco muertos en el Comcar el año pasado y a los dos que murieron en la cárcel de Maldonado y la lista podría seguir. Que todos fueron asesinados, porque una muerte adentro de la cárcel, es un asesinato del Estado.”

Otros afirmaban: “No nos quejamos de esa cárcel, no nos quejamos del hacinamiento, ni pretendemos mejoras en el sistema carcelario. La cárcel es la herramienta que tiene el sistema para castigar a todo aquel que transgrede la ley; para perpetuar los privilegios de los poderosos y de los ricos, manteniendo el orden y las leyes que mantienen este orden social de explotación y miseria. A eso también nos enfrentamos, a la totalidad de este sistema de opresiones que hace que todo esté como está. El problema no se queda en las cárceles, ni tampoco comienza por ahí.

El problema está en lo que lo origina y en lo que hace que todo siga así, esto es, desde los patrones, hasta los ricos, los policías, los jueces, los políticos, sus leyes y su sistema de explotación y miseria y toda la mentalidad autoritaria y alcahueta. En la medida en que no defendamos nuestros códigos de solidaridad, de apoyo mutuo, de decir la verdad aunque les duela, ellos nos impondrán los suyos, su violencia, su desprecio.”

Unos a otros, trasladan las responsabilidades… Detrás, como telón de fondo de los informes periodísticos, una docena de familias seguían llorando a sus muertos…

EL GRAN BONETE

En 2005, el gobierno de Vázquez solicita a la Organización de Naciones Unidas (ONU) un informe sobre el sistema penitenciario uruguayo.

En 2006, cinco militares y dos policías inauguraron una cárcel especial en Montevideo, cuya construcción tuvo un cuestionado costo de 400 mil dólares…

En marzo de 2009 se pronuncia el relator de (ONU), Manfred Nowak, sobre el sistema penitenciario, advirtiendo que las cárceles uruguayas se encuentran ante una situación de "colapso".

Días después, el presidente Vázquez en el Consejo de Ministros reclamó iniciar el traslado de reclusos “de inmediato” para aliviar explosiva situación. "En días", reclamó Vázquez, deberá estar sobre la mesa la solución ante el hacinamiento del sistema carcelario, para lo cual solicitó comenzar con el traslado de reclusos a locales en desuso proporcionados por todas las secretarías de Estado.

Vázquez expresó terminantemente que deben dejarse para más adelante discusiones teóricas, doctrinarias y de procedimientos sobre las cárceles. Agregó que lo inmediato es implementar rápidamente el comienzo del traslado de presos de las cárceles superpobladas. "Si bien el traslado será gradual, debe comenzarse cuanto antes".

Un diario nacional señala: “La reacción de Vázquez se da además en medio de una nueva ofensiva de la oposición por la inseguridad pública.
Desde el Partido Nacional, el precandidato Jorge Larrañaga reclamó la renuncia de (la ministra) Tourné, en tanto su rival en la interna, Luis Alberto Lacalle, responsabilizó al gobierno por el agrava-miento de la situación.

Tanto Larrañaga como Lacalle recordaron que desde el Partido Nacional se presentaron varias propuestas para combatir el delito, y que el gobierno hasta ahora ha hecho oídos sordos. En particular, Larrañaga mencionó la utilización de cuarteles militares para albergar presos y Lacalle un paquete de proyectos entregados en marzo de 2005, apenas iniciada la administración Vázquez.”

En junio de 2009 uno de los máximos tribunales de justicia de Uruguay le ordena al Estado, entre otras cosas que “disponga las medidas necesarias para eliminar el hacinamiento carcelario en los centros de reclusión que padecen súper población lo que deberá efectivizarse en un plazo máximo de 8 meses y tercero, disponga la separación de procesados y condenados en todos los establecimientos del país lo que deberá efectivizarse en el plazo máximo de 8 meses”…

En su sentencia, la Magistrada (nacida y educada en Rocha), Doctora María Cristina Cabrera señala: “…Por el contrario, las cárceles que vulneran los mínimos principios éticos y jurídicos atentan por igual contra el individuo encarcelado y contra la sociedad que los recluye de modo inhumano.

Los centros referidos, en la actualidad reproducen la criminalidad, sirven de escuela de crimen como se ha sostenido públicamente por distintos actores del sistema político y social nacional, tornando absolutamente ilusorio el derecho a la resocialización a quien por diversas causas ingresan a los mismos”.

Pese a todo, ni los presidentes Vázquez o Mujica, ni los sucesivos ministros del interior, ni el comisionado de cárceles, ni los sindicatos policiales, ni los jueces, ni los parlamentarios de este país han cumplido. Unos a otros se han trasladado la responsabilidad de estos y otros abusos a la condición humana.

La gravedad de estos sucesos es draática tanto por la muete de estos jóvenes -y en las condiciones en que ocurrió-, como por la durísima realidad que ha desnudado la decadencia social uruguaya.

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