viernes, 26 de febrero de 2010

UNA MUJER “DESCHAVA” A LOS “GARCAS” DE AYER

OPORTUNISTAS Y JUNTA VOTOS DE HOY


Es muy probable que muy pocos compatriotas puedan acceder a comprar el libro escrito por la periodista Blanca Rodríguez, titulado “ministras” de idéntica manera adquirir el semanario Búsqueda, de donde nosotros hemos extraído parte de las repuestas dadas por las ex ministras a la escritora mencionada. Esta es una de las razones por las cuales hoy le brindamos a nuestros amigos de la radio parte de esta entrevista por considerarla además de vital importancia para comprender una crisis política y moral instalada desde hace un buen tiempo en la dirección política del progresismo.

Las declaraciones de esta señora no tienen desperdicio se les mire por donde se les mire, lo que no podemos negar ni nosotros ni nadie es su transparencia intelectual, la cual pese a sus graves errores de interpretación y por tanto de sus repuestas, las preferimos antes que la hipocresía, el doble discurso y las falsedades de quienes impulsaron desde el PIT CNT y los sectores del Frente Amplio la anulación de “la ley de caducidad”.

La ex ministra de Defensa Azucena Berrutti, afirmó durante una entrevista que mantuvo con la periodista Blanca Rodríguez, que quienes hicieron campaña para anular la “ley de caducidad” actuaron con “oportunismo político” y que no tienen pruebas para encarcelar a militares. Como se recordará la campaña en su comienzo fue encabezada por los dirigentes del PVP y el Partido Comunista, y tímidamente apoyada por algunos sectores del PIT CNT y el Frente Amplio. Precisamente uno de los principales impulsores de la campaña por el voto rosado del SI, y dirigente del PIT CNT y PVP, pese a que el 25 de octubre de 2009 fracasara el intento de anular la norma que amparó a los militares por crímenes y violaciones a los derechos humanos igualmente se vio beneficiado con un cargo parlamentario.

La ex Ministra destacó antes de conocerse el resultado “yo no voto la anulación de la ley de caducidad”. Una respuesta que aunque no sea compartida por muchas personas es mucho más transparente y sincera de es gran mayoría de “oportunistas políticos” a los cuales se refiere la señora Berrutti, a quienes vimos oponerse y votar en contra de la ley de anulación durante el Congreso del Frente Amplio, y posteriormente terminaron “juntando votos” con el SI.

“¿Ni firmó ni vota?” preguntó Rodríguez y Berrutti contestó: “ No señora. Y no porque quiera congraciarme con los militares. Finalmente el proceso que hicimos logró que el núcleo fundamental esté preso. No voy a votar porque no existe la anulación de las leyes, no es aceptable en el derecho. En estos treinta años pasaron muchas cosas. Me parece una situación de oportunismo político que después contagió a todo el mundo”.

“Pero además el problema de enjuiciar está en la prueba. ¿Qué les importa llevar a los militares a declarar si no tienen pruebas?”

Insiste nuevamente la periodista ¿Los testimonios de quienes vivieron las situaciones y pueden identificar a estas personas acusadas no tienen valor?

“Es muy relativo que puedan identificar. Demostrar que esas personas estaban ahí hace treinta años que estaban torturando. A mí me importan las garantías para todos, y eso incluye a los militares. Creo que sin eso corremos riesgos. No puedo pensar que con decir. No, no es tan fácil, no es tan fácil” es ese”.

Si usted no fuera ministra, como abogada, si los militares que ahora están presos, José Gavazzo, Jorge Silveira, José Arab, por ejemplo pretendieran contratar sus servicios como abogada defensora: ¿los habría defendido? Le preguntó otro periodista de Búsqueda hace un tiempo atrás.

Y Berrutti respondía: “No tengo duda. Yo lo discutía con un abogado amigo ya en los juzgados militares de la dictadura. Decíamos. Y si un día, cuando termine todo esto, estos van presos, ¿Quién los va a defender?

Y, yo nunca tuve duda de que yo sí los defendería, por que es mi profesión. Es tratar de que en algo tan delicado, tan esencial, como las limitaciones a la libertad de una persona, se cumpla exactamente al limite de lo que la ley autoriza. Para mí es más importante ser libre que ser sano”.

Tres años después en la entrevista que incluye el libro “Ministras” Berrutti cuestionó incluso que esos militares estén presos.

“Desde la filosofía del derecho, cuando se toma la decisión de cercenarle la libertad a otro, se consideran dos premisas básicas: que significa un peligro para la sociedad y que se pretende recuperarlo y que sea un ciudadano útil. Pero estos culpables ya no son un peligro para la sociedad y reciclarlos para que sean ciudadanos útiles”.

Poco después reafirmó su posición y también concluyó que el esclarecimiento sobre el destino de todos los desaparecidos es imposible.

¿Qué es lo que no le gusta?

“Tener a todos esos viejos enfermos presos, cocinándolos en el odio. No me gusta”.

¿Quiere decir que desde su perspectiva, incluso de jurista, cree que la anulación de la ley de caducidad cerraría mal este capitulo?

“Si yo creo que sí”.

¿El Uruguay se va a quedar sin saber?

“Podremos saber alguna pequeña cosa, pero nos vamos a quedar sin saberlo”.

De manera explicita, en otro pasaje de la entrevista con Rodríguez dice Búsqueda, la ex ministra aludió nuevamente a los militares presos: “Yo ya los habría soltado; lo otro es venganza. Y yo quiero ser mejor que ellos, no por decir que soy mejor, sino para que nosotros seamos mejores que ellos”.

Rodríguez le preguntó: Pero entonces ¿Cuál es la norma jurídica que se le aplica al que viola los derechos humanos?

Berrutti contestó: “Ah, bueno, si, pero en su momento. ¿Quiere un culpable? Sanguinetti en el 84; Sanguinetti. Todos los votantes del voto amarillo. Wilson Ferreira. Cuando Mariano Arana puso el monumento a Wilson en la explanada de la Intendencia. ¿Sabe qué?

Yo no soy wilsonista. Wilson hizo la ley de seguridad en 1972, con la que comenzó a oficiar la justicia militar, y después inventó el voto amarillo. Primero metió a los militares y después les dio la salida. Wilson era muy inteligente, mucho más que yo. Y en el 84, Sanguinetti y los blancos.

Yo vi alguno de los expedientes donde Sanguinetti quería aplicar el artículo cuarto. Sanguinetti mandaba el expediente al fiscal militar y este decía: Se libraron oficios a los tres comandantes que contestaron no tener información. Archívese, decía Sanguinetti. Eso fue lo que hizo. Si el hubiera tenido en 1984 la actitud que tuvo esta Presidencia, otra hubiera sido la cosa”.

Días antes de entregar su uniforme al presidente, el entonces comandante en Jefe del ejercito Angel Bertolotti, le mostró a la nieta de Gelman, nacida en cautiverio, el lugar donde según sus fuentes estaba enterrada su madre. Nada se encontró allí.

En su entrevista con Rodríguez, Berrutti justificó al entonces jefe del Ejercito. “Ellos mintieron, pero no se quien lo hizo. No tengo dudas de que Bertolotti fue con Macarena Gelman pensando que estaba allí donde se había señalado estaban los restos de su madre. Para Bertolotti fueron unos tiempos muy duros, muy duros. La verdad no salió a flote por la interna militar. Y por que no se procesaron las cosas con sabiduría. Un comandante lleva un informe a un presidente, luego ese mismo comandante es citado a declarar a un juzgado, no por este tema, sino por otro asunto y la gente en la puerta le está gritando de ¡asesino, asesino!. Ellos tienen familia, amigos, tienen su propia autoestima, hay que entrar a un juzgado en medio de esa situación” razonó Berrutti.

Hasta el 2008, el actual presidente electo José Mujica se había manifestado contrario a la anulación de la “ley de caducidad”. Sin embargo, el 12 de agosto de ese año anunció que iba a firmar para que fuese anulada.

Finalmente el 25 de octubre del 2009 los promotores de la anulación de la ley fracasaron en su segundo intento en veinte años. Las hojas para anular la norma no superaron el 50% y ni siquiera llegaron a igualar a los votos frentistas en primera vuelta que fueron muchos más.

Berrutti en otra parte de la entrevista no ahorra calificativos sobre la autenticidad de algunas manifestaciones actuales contra la dictadura pasada.

Pregunta entonces Rodríguez: ¿No considera comprensible que luego de tantos años de lucha la gente reaccionara cuando por primera vez un militar fue a declarar a un juzgado?

“Mi postura debe estar influida, también, por experiencias que tuve durante la dictadura. Porque ahora todos estamos pelados contra la dictadura, pero en aquel tiempo para encontrar a alguien tenía que ir a buscar debajo de la cama. Esa es la verdad. Cuando pedí la entrevista con el director del penal de Libertad tuve que ir sola. Ya le conté, tenía una hora y media para llegar, pero nadie se animó. Finalmente una persona, porque la presioné mucho, me dejó en el pueblo”.

¿Me quiere decir que considera que muchos de quienes gritan las consignas ¡asesinos! No estuvieron en los momentos difíciles?

“Esa es la realidad”, afirma Berrutti.

¡Cuanta dureza…verdad!. Se muestran en estas declaraciones de Berrutti. Por eso insistimos a veces que la verdad casi siempre es dolorosa, pero hay que saberla mirar a cara a cara.

En la actual sociedad uruguaya y el próximo año la situación se agudizará mucho más por la presión exterior de tener que pagar mil millones de dólares a los organismos exteriores de crédito. Por lo cual el gobierno de Astori-Mujica no tendrá otra alternativa que volver a ajustar la soga al cuello a los trabajadores y sectores populares y más débiles de la población.

Esta combinación de fuerzas sociales va al desastre. El capitalismo neoliberal burocrático domina la escena del progresismo. Esta justificado en los discursos solamente por los beneficiarios del mismo.

Las ideas socialistas y revolucionarias han sido abandonadas y esas ideas se han transformado ahora en una ideología conservadora por el cambio de significado tal como lo expresa Berrutti con claridad y transparencia y de función que experimentan estos “nuevos ricos” del progresismo diluyente.

Pero la lucha de clases no desparece aunque se vea reducida a su mínima expresión sujetos a la competencia entre los elementos desiguales de la sociedad, sin coordinación priman las fuerzas desintegradoras de la sociedad arrastrados a oscuros procesos de poder. A los que escapan y no acceden los estratos inferiores que pierden su posición y peso en el orden social.

La apatía y la frustración de los grandes sectores de la población arrastran a la inmensa mayoría de la población uruguaya a lo que Erich Fromm ha llamado “la huida de la libertad”.

Quienes hayan visto la actitud de derrota, las expresiones de abandono de la lucha y la amargura expresada en los rostros de decenas de miles de jóvenes sentados en el cordón de la vereda una vez que se enteraron que el SI había perdido, comprenderán cabalmente a lo que nos referimos.

Totalmente desinformados, manipulados por los partidos frentistas, sus dirigentes y los grandes medios de prensa, desconocen hasta el día de hoy la verdad sobre la derrota de la papeleta del Si.

Y volverán a ser engañados una y mil veces más, tal como lo señalara Lenin: “Los hombres han sido siempre en política víctimas necias del engaño de los demás y del engaño propio”

y lo seguirán siendo...

Mensaje de la 36 (Radio36,Montevideo)


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